Roberto Vidal Bolaño no es un escritor chileno. En septiembre de 2022 se cumplen 20 años de su muerte que, a todas luces, fue temprana. Tenía 52 años y una amplísima y variada carrera como autor teatral, director, actor de teatro y cine, como crítico de cine adelantado, como agitador de mayorías y un peso definitivo en el hecho de que el teatro gallego pasara de ser una dedicación más o menos excéntrica a un ejercicio profesional, exigente y exigible. Las dimensiones de Vidal Bolaño (Santiago de Compostela 1950-2002), que nunca publicó en Anagrama, eran grandes en lo físico y en lo literario. Pero los autores teatrales están más pendientes del día a día de sus personajes (y de dar de comer a los intérpretes) que del archivo de sus obras literarias. De este modo se da la sugestiva paradoja de que siendo Vidal Bolaño uno de los escritores con más obra y con una obra argumentalmente más variada, más contemporánea, más participativa, con todo, y a pesar del mucho que escribió, se le tiene en menos en cuenta que si fuera un narrador con menos de cuatro novelas.